viernes, 5 de febrero de 2010

En un segundo


Acaba de pasar sólo un segundo,
durante el cual,
nada vino a mi mente;
ningún agobio nuevo, ningún estrés,
tampoco hubo problemas, celos o hastío,
ni siquiera apareció la envidia,
el ego, la venganza o la muerte.

Un segundo sin nada,
vacío de aquello que la verdad encubre;
segundo fugaz e imperceptible,
en el que abrí los ojos y vi el campo,
el sol, la lluvia, el cielo...

Un segundo, tan corto y tan pequeño,
para enseñarme cómo he de vivir
el resto de segundos de mi vida.

2 comentarios:

Raquel Vega. dijo...

Me encata.Es increíble como escribes.
Te sigo si?
Un besito

i dijo...

¡¡Cómo se pueden decir tantas cosas tan bonitas y "llenar" un segundo de esa manera tan magistral!!!!!!!!!

Me parece una joya.I.