viernes, 21 de mayo de 2010

Árbol




Ayudar,
no significa tender la mano al otro,
si no has acariciado antes tu corazón.
Como el árbol,
debemos extender, primero las raíces,
fortalecer el tronco grueso y las finas ramas
para enseñar la belleza impar que esconden;
hojas y flores.
Solo así,
podremos dar oxígeno
a todo aquel que quiera respirar.

1 comentario:

Josemi dijo...

Precioso. Es curioso que también tengas poemas con la temática de la naturaleza, los árboles y las ramas.

Josemi.