martes, 29 de julio de 2008

Acabo de mirarte


Acabo de mirarte y no recuerdo
haber mirado nunca tan profundo.
Debajo de tus párpados ligeros,
dilatada figura,
descubro en tu pupila
un túnel de emociones y temblores;
el tiempo que nos queda siempre juntos,
las horas de descanso, recostados,
el paso de los días,
la lucha por buscar nuestro destino,
siempre como bandera: la alegría.
Al final las arrugas,
el envejecimiento, los recuerdos,
las manos, las caricias,
los besos en la frente, el fin;
la muerte.

Acabo de mirarte y no recuerdo
haber querido nunca tan profundo.

miércoles, 23 de julio de 2008

Saber que existes


Saber que existes nunca fue un problema;
sí lo fue imaginarte.
Soñarte cada noche,
buscando por el mundo tu mirada
y no saber si quiera si existías,
si acaso tú ahí estabas.

Saber que existes nunca fue un problema,
fue una necesidad desesperada.

miércoles, 16 de julio de 2008

Puedo arrancar del tiempo...


Puedo arrancar del tiempo una sonrisa;
ágil y silenciosa.
Si viene del recuerdo,
será como un esbozo de alegría
que huye de la nostalgia y el olvido,
y el trazo de su rasgo,
dibujará un pasado que fue efímero.

En cambio, si al futuro,
arrebato el contorno de una risa,
será amplio e inquieto,
y llenará el momento en que respiro.
Haciéndome olvidar por un instante
este presente vago e indeciso,
lleno de carcajadas
y de ruido.

jueves, 10 de julio de 2008

Décimas a Manolo Montero (Taller de poesía 2008 Fundación Caballero Bonald)


I

Entiendo, amigo, tu queja
y comprendo tu motivo,
pues el vino hace cautivo
a todo aquel que se deja.
Al otro lao de la reja,
entre versos monorrimos,
mucho fue lo que aprendimos
en las lecciones de Pepa,
si bien no hay nadie que sepa
todo lo que nos perdimos.

II

Sólo tú sabes, Manolo,
lo que viviste esa noche;
por mi no hay ningún reproche
pues actuaste sin dolo,
perdiendo una clase sólo.
Además queda el dilema
(todavía no salió el tema)
de, si tras la última copa,
antes de quedarte sopa
escribiste algún poema.