Saber que existes nunca fue un problema;
sí lo fue imaginarte.
Soñarte cada noche,
buscando por el mundo tu mirada
y no saber si quiera si existías,
si acaso tú ahí estabas.
Saber que existes nunca fue un problema,
fue una necesidad desesperada.
sí lo fue imaginarte.
Soñarte cada noche,
buscando por el mundo tu mirada
y no saber si quiera si existías,
si acaso tú ahí estabas.
Saber que existes nunca fue un problema,
fue una necesidad desesperada.
3 comentarios:
Me encanta. Muchas gracias por el cambio de foto.
Hey, muy bien, verdaderamente sorprendente. Te engancho y te leo...
Saludos.
Preciosos versos...
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