Sólo de vez en cuando anhelaría
dejar la mente y evadirme todo,
lejano, solitario, Cuasimodo,
quisiera así salir de la poesía.
Mañana, tarde, noche o mediodía
de la cabeza al verso por el codo,
navegan las palabras a su modo,
privándome de hacer lo que querría.
Llegan, vienen y van, desaparecen
como un grupo de abejas insaciables,
por libar de los tallos que florecen.
No puedo controlar a incontrolables,
a veces os confieso que parecen,
un puñado de insectos irritables.
dejar la mente y evadirme todo,
lejano, solitario, Cuasimodo,
quisiera así salir de la poesía.
Mañana, tarde, noche o mediodía
de la cabeza al verso por el codo,
navegan las palabras a su modo,
privándome de hacer lo que querría.
Llegan, vienen y van, desaparecen
como un grupo de abejas insaciables,
por libar de los tallos que florecen.
No puedo controlar a incontrolables,
a veces os confieso que parecen,
un puñado de insectos irritables.
3 comentarios:
Fantástico
Soy Josemi. Yo tambien tengo un blog pero lo tengo muy abandonado.
Saludos desde Amsterdam
por cierto, escribes muy bien.
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